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El Ministerio de Educación y FP y el de Universidades, de acuerdo con las comunidades autónomas, han decidido que las pruebas de evaluación para el acceso a la universidad (ABAU en Galicia), herederas de la antigua selectividad, sí se celebrarán este curso, pero no en las fechas previstas.
Debido a la suspensión de clases generada por la alerta sanitaria del COVID-19, se ha acordado un aplazamiento de la selectividad, cuya primera convocatoria debía celebrarse este año antes del 18 de junio. Ese calendario se flexibilizará, aunque por el momento no hay nueva fecha para la realización de los exámenes. En consonancia, también se adaptará el calendario de matrícula universitaria en función del de la prueba.
Así se ha acordado en la reunión telemática de la Comisión General de la Conferencia de Educación, celebrada hoy entre representantes de los ministerios, de las comunidades autónomas y de la CRUE (el organismo que reúne a los rectores de las universidades españolas). Todos ellos se han comprometido a trabajar en la búsqueda de nuevas fechas, tanto para la convocatoria ordinaria como para la extraordinaria de la selectividad 2020.
En ese sentido, los representantes de la CRUE expusieron como importante que el aplazamiento de las pruebas «no vaya más allá de la primera semana de julio para garantizar el correcto desarrollo de su corrección y los subsiguientes trámites administrativos». También hicieron un llamamiento a«despejar cuanto antes la incertidumbre», aunque sin tomar decisiones «precipitadas»
Los rectores piden que no se aplace más allá de la primera semana de julio
Desde la Consellería de Educación se ha explicado que en la reunión, de carácter técnico, «deuse un consenso xeral sobre a necesidade de manter as probas e modificar o calendario, aprazando tanto a convocatoria ordinaria como a extraordinaria». Se coincidió también en la «necesidade de coordinación» entre todos los agentes implicados, así como la necesidad de transmitir «unha mensaxe de tranquilidade» a la comunidad educativa. «Xa se está traballando nas alternativas para adaptar as probas á nova situación xerada polo COVID 19 e para garantir os principios de igualdade e xustiza de todo o alumnado na realización das probas», apuntaron desde el departamento que dirige Carmen Pomar.
La Xunta envía un mensaje de «tranquilidade» porque ya se trabaja en «alternativas»
En esos mismos términos se expresan los ministerios del ramo en la nota de prensa conjunta que han emitidio, en la que indican que la reunión tuvo por objeto: «asegurar que ningún estudiante va a perder el curso debido a las circunstancias actuales y también para garantizar que el acceso a la Universidad se va a producir en términos de equidad y justicia para todos».
Además, el Gobierno central ha puesto sobre la mesa la conveniencia de avanzar en la creación de un grupo de trabajo y ha solicitado a las comunidades el envío de propuestas.
El aplazamiento de la selectividad era una de las medidas reclamadas por asociaciones estudiantiles como la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae), aunque otras organizaciones, como el Sindicato de Estudiantes, habían ido más lejos y habían reclamado su supresión este curso y que, de manera extraordinaria, se accediese a los grados según la nota media de Bachillerato.
Flexibilización de las prácticas de FP
En la reunión también se abordó la casuística de las prácticas en centros de trabajo y de la FP dual. El Ministerio, de acuerdo con las comunidades, ha propuesto la flexibilización de las prácticas necesarias para superar el curso.
Las pruebas de acceso a la Formación Profesional de grado medio o superior para quienes no cuenten con los requisitos académicos de acceso a estas enseñanzas, también adaptarán su calendario, así como los plazos de matrícula. Además se mantendrá una reserva de plazas para que ningún estudiante se quede sin posibilidades de acceso. Dichas iniciativas se concretarán en una reunión de la Comisión de Formación Profesional que tendrá lugar la próxima semana.
